- Consiste en aislar y utilizar los factores de crecimiento (proteínas) presentes en la sangre del propio paciente para potenciar, acelerar y estimular la regeneración de los tejidos. Mediante una sencilla técnica se realiza la extracción de un pequeño volumen de sangre del paciente y se separan las distintas fracciones mediante una centrifugación controlada con el que se obtiene el plasma rico en plaquetas Posteriormente se inyecta en la piel de la cara, cuello, escote y dorso de las manos para estimular su regeneración. Los resultados empiezan a apreciarse a partir de las 24 horas, son progresivos y evidentes con cada sesión. Normalmente se recomiendan de 3 a 4 sesiones el primer año y continuar el tratamiento de mantenimiento con dos sesiones anuales. Esta indicado para para regenerar y corregir los signos del paso de los años a nivel cutáneo, también pacientes jóvenes con acné, poros dilatados. Rosácea.
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